
Aragón Liberal
20/09/06
Nos
trasladaron, se resienten las ventas, tendré que dejarlo. ¿Y nadie hace
nada? A alguien en el Ayuntamiento les importan las familias que
dependen de que esas ventas funcionen. Y no me digan que se dediquen a
otra cosa.
El rastro de Zaragoza:
Parece que desde que
está ubicado en Cesario Alierta hay puestos que han reducido sus
ganancias en un 80 % Ven con pánico su quiebra. ¿Es lo que se pretendía
con el traslado? Así, convertido en negocio residual, eliminado el que
tiene el problema, se elimina el problema de donde ubicarlo. Magnífica
manera de solucionar los problemas. Que no se nos ocurra ir al
Ayuntamiento con una queja, el “vuelva usted mañana” está superado por
“púdrase usted ahora”.