Aragón Liberal
. El año cristiano comienza con la fiesta de la Virgen Madre de Dios.
Tambíén es el día del santo de los Manolos. Buen momento para pedirle
su protección. Y eso que esta noche los zaragozanos conmemmoramos su
Venida en cuerpo mortal a Zaragoza.
01/01/07
María Madre de Dios
La
Iglesia Católica quiere comenzar el año pidiendo la protección de la
Santísima Virgen María. La fiesta mariana más antigua que se conoce en
Occidente es la de "María Madre de Dios". Ya en las Catacumbas o
antiquísimos subterráneos que están cavados debajo de la ciudad de Roma
y donde se reunían los primeros cristianos para celebrar la Misa, en
tiempos de las persecuciones, hay pinturas con este nombre: "María,
Madre de Dios".
Si nosotros
hubiéramos podido formar a nuestra madre, ¿qué cualidades no le
habríamos dado? Pues Cristo, que es Dios, sí formó a su propia madre. Y
ya podemos imaginar que la dotó de las mejores cualidades que una
criatura humana puede tener.
Pero,
¿es que Dios ha tenido principio? No. Dios nunca tuvo principio, y la
Virgen no formó a Dios. Pero Ella es Madre de uno que es Dios, y por
eso es Madre de Dios.
Y qué hermoso
repetir lo que decía San Estanislao: "La Madre de Dios es también madre
mía". Quien nos dio a su Madre santísima como madre nuestra, en la cruz
al decir al discípulo que nos representaba a nosotros: "He ahí a tu
madre", ¿será capaz de negarnos algún favor si se lo pedimos en nombre
de la Madre Santísima?
Al saber que nuestra Madre Celestial es también Madre de Dios, sentimos brotar en nuestro corazón una gran confianza hacia Ella.
Cuando
en el año 431 el hereje Nestorio se atrevió a decir que María no era
Madre de Dios, se reunieron los 200 obispos del mundo en Éfeso (la
ciudad donde la Santísima Virgen pasó sus últimos años) e iluminados
por el Espíritu Santo declararon: "La Virgen María sí es Madre de Dios
porque su Hijo, Cristo, es Dios". Y acompañados por todo el gentío de
la ciudad que los rodeaba portando antorchas encendidas, hicieron una
gran procesión cantando: "Santa María, Madre de Dios, ruega por
nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén".
El
título "Madre de Dios" es el principal y el más importante de la Virgen
María, y de él dependen todos los demás títulos y cualidades y
privilegios que Ella tiene.
Los
santos muy antiguos dicen que en Oriente y Occidente, el nombre más
generalizado con el que los cristianos llamaban a la Virgen era el de
"María, Madre de Dios".