Una razón para tener esperanza: la divina misericordia
mayor a todo mal.
A las doce horas del domingo 16 de septiembre, en el Palacio Apostólico de
Castelgandolfo, el Papa dijo a los miles de peregrinos que se dieron cita para
rezar el Ángelus dominical, que 'la verdadera religión es aquella en la que la
persona entra en sintonía con el corazón de Dios, rico en misericordia. Si,
Benedicto XVI define la verdadera religión como la sintonía con el Corazón de
Cristo, que nos pide amar a todos a imitación de nuestro Padre del Cielos, que
nos atrae a sí "con la fuerza de su fidelidad". El Papa afirma, también, que
"la misericordia de Dios es más fuerte que todo mal".
Cuando escuchamos y leemos esta doctrina de la
misericordia, evocamos a miles de personas que han dedicado su vida a los
demás por amor a Dios. Luego, al contemplar la exposición de Madrid, promovida
por nuestro Gobierno socialista, en la que se da a entender que "las
religiones monoteístas son portadoras de violencia", nos damos cuenta de cuán
lejos están de la paz y del conocimiento de la verdad sobre Dios, que es Amor
sin fronteras y respetuoso con la libertad que nos ha dado para hacer
meritoriamente el bien.
Jesús Domingo Martínez
|