Aragón Liberal 15.11.2007. Desde mi trinchera liberal: Los debates de TV Aragón.
Por: Fernando Ínigo
Ya
es la segunda vez que me pasa, así que tendré que aplicarme, mea culpa,
aquélla sabia frase de Anaxgoras: Si me engañas una vez, culpa tuya es.
Si me engañas dos, culpa mía es.
Desde mi trinchera liberal: Los debates de TV Aragón.
Fernando Inigo
Estuve
viendo un debate mixtilineo, como de pluriempleo, de periodistas
metidos a científicos, científicos creando titulares, y escritores
jugando a ambos. Es decir, lo normal en este país de folclórico barniz,
catedráticos de barra fija y pandereta, Izaguirres, planetas rosas y
fritura de tomate.
El tema del debate era el cambio climático,
esa verdad incómoda pero millonaria. La nueva biblia en pasta, en pasta
gansa, llevándoselo crudo, con apóstoles rebañando cheques,
desplazándose en contaminantes jets para hablar precisamente de lo
mucho que contamina el hombre medio, el del montón, un hombre
cualquiera, el malidto hombre. Ya saben aquello tan sabio y tan fresco,
tan viejo y tan nuevo, tan vital: Haced lo que os dicen pero no hagáis
lo que hacen.
Me esperaba que, al menos, tratándose de un
debate, primaría la neutralidad. Al menos, numérica. Pero no. De seis
contertulios, sólo uno negaba abiertamente la doctrina oficial del
cambio climático, denunciando su castrofismo, su ramalazo
inquisitorial, el trampolín verde de políticos caducos. Aquello no era
un debate. Era disparo limpio al disidente. El clima siempre cambia, ha
cambiado y cambiará. La que permenece intacta es la naturaleza del
rebaño. No sabe de quén se fía.
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