El PSOE propone que no se consideren restos humanos a los "restos humanos" fruto de un aborto con menos de 28 semanas.
Dicen que esta propuesta de modificación del reglamento de
actividades mortuorias está consensuado con los populares. Con ello
pretenden un modo fácil de deshacerse de los "restos humanos de los
asesinatos despenalizados de niños no nacidos en los Abortorios".
Típica acción socialista. El lenguaje dará paso a otra realidad. Al
no ser "restos humanos", no son restos de un ser humano. Luego no hay
crímen ni delito en la eliminación de esos niños de 28 semanas. Se da
el caso de que en USA ya han hecho viable un bebé que nació prematuro
de 22 semanas.
¿Ni restos humanos? ¿ni seres humanos?
Es claro que la Cultura de la muerte pasa por la creación de un
nuevo lenguaje y un nuevo código civil "moralizante". No basta con que
esté despenalizado el aborto en esas semanas con los supuestos
coladero, es preciso cambiar la nomenclarura y negar que es humano lo
que es humano.
Si eso prospera, la legislación puede eliminar de resto humano el
cadáver derivado de una eutanasia consentida, o el de un accidentado o
el de un represariado.
Mejor mantener la ley con palabras adecuadas a la realidad y definir
el procedimiento de eliminación más permisivo, si lo que pretenden es
eliminar, "sin pruebas" los muchos restos de abortos que son,
sencillamente un entrada económica en la caja B de los Emporios del
Aborto.
Dice el ABC que esos cadáveres humanos pasan a tener menos categoría que una mano amputada en una operación.
Así están las cosas.