Una
vez fundamentada la razón del fondo de la objeción y el daño
irreparable que podría derivarse a los hijos si se obligase a cursar la
asignatura antes de decidir el recurso de la Objeción de Conciencia,
las medidas cautelares irán surgiendo como un racimo de cerezas, una
detrás de otra. El argumento es sólido y de claridad meridiana.
Por otra parte las sentencias en firme, como las andaluzas, están en
sintonía con la objeción y los argumentos planteados en los recursos de
Aragón. Esta asignatura sí tiene unos contenidos ideológicos, no es
neutra, plantea una concepción de la vida muy particular y poco
compatible con una verdadera tolerancia, que se basaría en la verdad de
la naturaleza y la comprensión de los casos extraños o, incluso
aberrantes.
Leyendo los Reales Decretos en los que se define la materia de la
EpC parece que los legisladores están más preocupados en el "sexo" y su
"desarrollo" que en el conocimiento, la formación en valores, las
virtudes, el deporte, las ciencias, las lenguas... son como la
descripción de un alumno deforme, con "la cabeza enorme" y los demás
miembros diminutos. No parece que favorezca que nuestros hijos
adquieran conocimientos y recursos para el mercado laboral competitivo,
ni criterios de honradez y fortaleza ante el mundo exterior.
Enhorabuena a los Objetores y a la Plataforma "Va a ser que no" pues está demostrando que luchan por una causa justa.