Cualquier
ley a favor del aborto libre y provocado, es inicua, inmoral y contra
el derecho natural y divino así como contra la ciencia genética actual
y la naturaleza racional de la persona.
Creo
que ha sido el profesor Juan Velarde el que mejor ha descrito la
actuación del gobierno de Zapatero en materia económica: "Durante los
cuatro años de vacas gordas hicieron todo lo posible para que volviesen
las flacas".
Algunos
dirán que lo fuerte de la Expo han sido los espectáculos, que realmente
han hecho que ese acontecimiento en Zaragoza se viviese como una Feria
de tres meses.
Frente
a la ley, que es letra, se requiere la financiación que es música. Y
esa financiación surge natural de una economía fuerte, y racanea cuando
hay una "crisis inconfesable". Pero buena es la letra y mejor si los
recursos políticos aragoneses no se uniesen al ruido de Zapatero para
adoctrinar a los españoles.
El
calendario de fiestas locales, los convenios con diferentes
departamentos y subvenciones a las diferentes comarcas aragonesas han
sido los principales acuerdos que ha comunicado el vicepresidente y
portavoz del Gobierno de Aragón, José Ángel Biel.
En
el caso de estas mujeres, cultas e instruidas, nobles de espíritu, los
textos sagrados no nos las presentan como mujeres engreídas y
orgullosas de su condición que desprecian a los que les rodean; ni en
actitud distante y rígida que mira a los demás por encima del hombro.
Al contrario; son mujeres que no se conforman con el honor, la gloria y
la riqueza de su condición; ni mucho menos; buscan algo más. Buscan la
Verdad.
Si
algo sabe hacer bien Zapatero es mentir, disimular, engañar y engatusar
a quienes son carne de cañón para el engaño masivo: los españoles. Y
respecto al bedel Garzón, cuyas instrucciones son de todo menos
ejemplares ...
De
nuevo la pesadilla… con la barretina y el victimismo. El arte de la
DEMAGOGIA. Su amigo FAINÉ de la CAIXA le debe haber convencido que sin
él los de Madrid no sueltan la pasta o el nuevo Estatut, que para el
caso es lo mismo.
Ayer
tarde cogí un taxi para un desplazamiento dentro de la ciudad. Cuando
me senté, después del correspondiente saludo al conductor y decirle
adonde iba, noté que el hombre tenía ganas de hablar…