Más
allá de las soluciones técnicas necesarias para corregir estos
desequilibrios económicos mundiales habría que buscar más en lo
profundo lo que nos llevó a esta debacle financiera.
San
Agustín hablaba de dos amores que son la base de la ciudad de Dios y la
ciudad del Hombre, derivadas del amor a Dios y el amor a sí. Esa visión
no encaja en la realidad del progresismo que, podría decirse que es una
"tercera ciudad", la del odio a Dios y odio al hombre.
La
bioética, en cuanto reflexión ética sobre la vida, tiene que hablar
sobre aquellos comportamientos elegidos libremente que implican
peligros para la salud o para la vida de las personas.
El
tiempo es la materia prima con que está hecha la vida. El tiempo no es
oro, es vida. Vivimos inmersos en el río de los instantes. Pero ¿el
tiempo existe?
La
polémica por los nombres de las calles de Zaragoza comenzó el mes
pasado y cuando ya parecía que Belloch tenía decidido hacer caso omiso
de las negativas de los partidos de siempre y alguna concejal
despistada, la polémica se reabre.
La
agresión a Benedicto XVI resulta cada vez más apremiante, grosera,
rencorosa, bien orquestado mediáticamente y mal argumentada
racionalmente. Ayer ha sido el turno de Francia, Alemania y el Fondo
monetario internacional. Con un lenguaje presumido de censor,
portavoces de París, de Berlín y del Fondo Monetario Internacional de
Washington han puesto bajo acusación al jefe de la iglesia católica por
sus opiniones bien documentadas sobre la inutilidad sustancial del
preservativo como eje estratégico en la lucha contra la grave epidemia
de Sida en África.
Los
trastornos del sueño más frecuentes en la población son el insomnio,
las piernas inquietas y las apneas del sueño, afectándo a un 15, 10 y
7% de la población respectivamente
Para
clarificar la situación, pretendo enfrentar algunas de las falsedades
que corren por ahí sobre el fallo del Tribunal Supremo con la
correspondiente verdad de los hechos.
No
sé exactamente cuales han sido los motivos que han llevado a la
Conferencia Episcopal Española a promover los carteles (bebé humano,
cachorro de lince) como parte de una campaña a favor de la vida, pero
estos carteles con el lema “¡Protege mi vida!” impactan al poner de
manifiesto la contradicción de una sociedad que cada vez es más
sensible a la hora de proteger los embriones de distintas especies
animales y que sin embargo también ha ido oscureciendo la conciencia
moral sobre la vida humana.
Entre
las propuestas exhibidas por el Comité de Expertos del Ministerio de
Igualdad para la preparación de una nueva ley del aborto se incluye,
entre otras medidas, la probabilidad de que las jóvenes de 16 años
puedan abortar sin necesidad de contar con el beneplácito paterno.